ABC.es April 22, 2004
LA ESPÍA QUE «AMÓ» AL HÉROE TRAIDOR, AL JUDÍO CRISTIANO
Por Sebastián BASCO
Después de trabajar nueve años como técnico en la central nuclear de Dimona, en el Neguev, el judío «marraqchi» Mordejai Vanunu pidió la liquidación y, con 7.500 dólares en el bolsillo, se fue a conocer mundo: Nepal, Burma, Tailandia, Australia... Una de sus novias dijo de él en los antípodas: «Era un tipo muy divertido... nos poníamos morados de cerveza». Corría 1986 cuando este ex sargento de zapadores, ex estudiante de Filosofía, ex técnico nuclear, ex mozo de hotel, ex taxista y actual vividor decidió convertirse en ex judío: el reverendo McKnight le recibió con los brazos abiertos y las aguas bautismales en su capilla anglicana de Kings Cross.
Vanunu, que vivía deprisa deprisa, quiso continuar de igual modo y se volvió pacifista. Pero llegado a este punto se le paró el reloj: reveló sus conocimientos y sus fotos de la central de Dimona que, rodando rodando, publicó el Sunday Times... El secreto mejor guardado de Israel quedaba al descubierto y la máquina de la Inteligencia se ponía en marcha. Como en los filmes clásicos de Bond, James Bond, una bonita espía le enamoró en Londres y el tonto de Mordejai dio con sus huesos en una cárcel de Ashquelón. Dieciocho años duró la broma.
Ahora está en libertad pero no es libre. Es un héroe, es un traidor, es un judío, es un cristiano... ¿Es, tal vez, el agente que eligió el Mosad para «revelar» al mundo que Israel era fuerte, muy fuerte porque poseía el arma atómica? Bueno, ésta es la otra versión.
Lo comprobado es que Ben Gurión creó en 1952 la Comisión Israelí de la Energía Atómica; la central de Dimona echó a andar con asistencia y tecnología francesa en 1960; la CIA informó en 1968 de que Israel construía armas atómicas; GlobalSecurity.org asegura que tiene la bomba desde mediados los 70... Vanunu se limitó a decir, en 1986: «Israel es la sexta potencia nuclear».
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